María Nieves Ramírez

La primera vez que escuché el nombre de Un curso de milagros fue a través de un hermano amigo. Yo había dejado de seguir las doctrinas de la iglesia católica cuando comprendí que no tenía sentido la culpa y que tenía que haber otra forma de ser feliz. Después llegaron las ideas de la nueva Era a mi campo de conciencia, de la cual aprendí el poder de la mente. 

Al poco de tener conocimiento de este maravilloso libro pareció que caí en una crisis. No empecé a leerlo hasta más tarde, cuando me independice y me fui a vivir sola a mi casa. Pues quería enfrentarme a lo que yo creía fue la causa de lo que me estaba pasando, el miedo a la soledad. 

Conocí por amigos en común a nuestra hermana Santa Hilda que me animó a comprarme el libro. Esto fué en el 2014 y desde entonces todo cobró sentido y comprendí y experimenté que se puede ser feliz todo el tiempo si me mantenía en el Instante Santo a cada segundo, consciente de los pensamientos que me venían a la mente. 
Actualmente acudo a reuniones con hermanitos amigos en Madrid los viernes y los domingos. Para aquellos que quieran compartir experiencias, leer el curso y explicarlo, las puertas están abiertas.