Mi Historia
Tras muchos intentos fallidos, terapias implementadas y libros de autoayuda leídos, encontré lo que llevaba buscando durante años. Entonces, fue cuando comprendí que mi petición de ayuda estaba siendo atendida.
El mayor poema de amor que jamás se había escrito se me estaba revelando y por primera vez en toda mi vida tuve la certeza de que mi búsqueda había terminado.
​
Ahora todo cobraba sentido, ahora sabía que no podía ser de otra manera, ahora descubría que nunca estuve sola, que siempre había sido perfectamente amada, perfectamente guiada y perfectamente sostenida.
Hoy sólo puedo dar las gracias a este maravilloso Curso de Milagros por ayudarme a recordar quién soy y dónde estoy: "Soy la Santa hija de Dios y estoy en su Mente por siempre y para siempre"
Ahora, el leitmotiv de mi vida es este: " Nadie que se proponga alcanzar la verdad puede fracasar" pues ahora sé que el resultado está garantizado por Dios y que su único "juicio" es que somos completamente inocentes y que nunca pudimos estar separados de El.
​
"Cada día, cada hora y cada minuto e incluso cada segundo, estas decidiendo entre la crucifixión y la resurrección; entre el ego y El Espíritu Santo. El ego es la elección en favor de la culpabilidad; el Espíritu Santo, la elección en favor de la inocencia. De lo único que dispones es del poder de decidir. Aquello entre lo que puedes elegir ya se ha fijado porque aparte de la verdad y de la ilusión no hay más alternativas" (Un Curso de Milagros, T-14.III.4:1-4).