Santiago Contreras fue un amado hijo, hermano, esposo, tío, primo, padre, suegro, padrino, abuelo, líder espiritual y modelo a seguir durante sus increíblemente fructíferos 72 años de vida. Falleció el jueves 29 de diciembre de 2022.

 

Santiago nació el 2 de agosto de 1950 de padres amorosos, Luis Alfonso Contreras y Beatriz Mayorga en Cali, Colombia. En su hermosa y numerosa familia, él era el tercero de 6 hijos y sus padres les inculcaron la importancia de la familia, entonces crecieron muy unidos e involucrados en la vida del otro, e incluso en sus últimos años organizaban reuniones anuales.

 

Santiago siempre tuvo ganas de obtener conocimiento y buscaba la perfección en todo lo que hacía. Se graduó del Colegio Villegas en 1971 y obtuvo varias certificaciones mientras trabajaba en la empresa de la familia, Especialidades Eléctricas, donde se desempeñó mayoritariamente en ventas con su personalidad eléctrica.

 

El 19 de febrero de 1977, Santiago se casó con María Isabel Ángel y tuvieron 2 hijos, Luz Alexandra y Santiago Alberto. Disfrutaban de los viajes a la finca de la familia y pasaban los fines de semana en el Club de Tenis, donde él había sido jugador de tenis semiprofesional anteriormente, junto con una pasión por varios deportes, incluido el fútbol y el kárate.

 

En 1985, trajo a su familia a los Estados Unidos para comenzar una nueva vida y brindar un mejor futuro a sus hijos. El les hizo la transición suave y rápidamente inició un grupo de negocios exitosos: Graico International, Angel Distributor, Valley Cargo, Fast Express y Marbella Tours & Travel. En 1987, se mudó con su familia a la casa de sus sueños en Plantation, FL, donde vivieron felices durante muchos años, disfrutaron de muchos viajes y vivieron el sueño americano. Disfrutaron yendo a retiros espirituales y reuniones grupales de meditación y sanación espiritual.

 

Junto con este éxito vinieron individuos envidiosos, y en 1993, ocurrió una tragedia y Santiago se vio obligado a dejar a su familia y regresar a Colombia. Ser separado de su familia fue devastador y hubiera sido el final para cualquiera, pero la fuerza y la determinación de Santiago lo impulso a seguir con éxito una variedad de nuevas carreras en áreas donde podría ayudar más a los demás. En 1995, se graduó en medicina homeopática y pasó años viajando por Colombia para ayudar a curar a los menos afortunadas e gente indígenas de todo tipo de enfermedades. Fue aceptado y paso tiempo con la tribu Kogi en la Sierra Nevada de Santa Marta como su médico.

 

Luego persiguió una de las pasiones de su vida de ser chef, y recibió un título en artes culinarias, se graduó como el mejor de su clase y fue invitado a ser profesor y juez en eventos culinarios. Después de enseñar durante varios años y transmitir su conocimiento a muchos de sus alumnos que se convirtieron en chefs exitosos, abrió un restaurante, A Dos Velas Parrilla Bar. Realmente disfrutó estos años, cocinando y alimentando a otros, brindando felicidad a otros a través de sus recetas. Después vendió su restaurante para dedicarse a su pasión de toda la vida: la fotografía. Santiago se convirtió en fotógrafo profesional, construyó una inmensa cartera de imágenes impresionantes y capturó muchos eventos deportivos internacionales.

 

En 2006 conoció a su pareja, Stella Calderón, quien le brindó mucha felicidad, compañía y amor mientras lo ayudaba a alcanzar un nivel elevado de paz y estabilidad en su vida.

 

Su espiritualidad fue siempre una fuerza impulsora principal, y más tarde en su vida, fue un miembro valioso de Un Curso de Milagros, donde dedicó el resto de su vida a difundir sus hermosas lecciones. Pasó innumerables horas haciendo lecciones en video y meditaciones, publicándolas en su canal de YouTube y generando una enorme cantidad de trabajo.

 

Santiago fue un hombre renacentista que hizo bien todo lo que se proponía en todos los ámbitos de la vida. Nada era imposible o estaba fuera de su alcance, y en cada una de sus carreras y pasiones, tuvo impactos y contribuciones significativos, logrando numerosos logros de muchas vidas en un corto período de tiempo. Nunca fue demasiado viejo para aprender cosas nuevas y estaba a la vanguardia de la tecnología. Incluso en sus últimos días, estaba aprendiendo a usar un nuevo software para poder mejorar sus videos y así poder llegar y ayudar a más personas. Dedicó toda su vida a ayudar a los demás y nunca esperó nada a cambio. Nunca estaba enojado o molesto, sino siempre feliz y contento con la vida. Difundió esta energía de pura felicidad y amor a todos los que tuvieron el privilegio de pasar tiempo con él. Siempre se aseguraba de iniciar una conversación con todas las personas con las que se cruzaba y siempre fue el alma de la fiesta. Su legado continuará impactando a otros por muchas generaciones que vienen con todas las obras que deja atrás.

 

A Santiago le sobreviven sus hijos, Luz Alexandra, Santiago Alberto y Stephanie; sus hermanos y hermanas, Jorge, Marta, Teresa, Adriana y Oscar; sus nietos, Jonathan y Sophia; su pareja, Stella, junto con sobrinas y sobrinos y sobrinas y sobrinos nietos.

 

Una reunión de familiares y amigos en memoria de Santiago va ser el sábado 21 de enero de 2023 en Barbara Falowski Funeral Home & Cremation, 900 NW 5th Avenue